Netflix celebra 200 millones de suscriptores: ¿Hasta donde llegará?
La cuarentena ha sido uno de los acontecimientos más contundentes para la economía actual: ha quebrado empresas, desalojado negocios, dejando desamparada a mucha gente (Cosas que a día de hoy todo el mundo estará más que al tanto) pero a su vez, ha significado todo un golpe de suerte para toda la industria del entretenimiento en línea la cual ha conseguido romper uno tras otro de sus máximos en popularidad, ganancias y divulgación en estos meses. En esta ocasión estaremos comentando respecto al “flagship” del streaming de televisión y películas más popular del momento: Netflix, y su futuro que para muchos expertos será claro como el agua y para otros en cambio, no tanto; así que estaremos dando un breve repaso de sus aportes, como de sus próximos retos en la industria.
Poco a poco haciéndose notar
Netflix como empresa nació en el año 1997 de la mano de Reed Hastings, la cual si bien paso por alto los años posteriores, fue con el avance del Internet y las plataformas de trasmisión web que comenzó a relucir en la mente de los inversionistas y consumidores; en sus primeras etapas siendo divulgadas por gigantes de la industria del entretenimiento al incluirlas en si mismas (véase Sony y Microsoft) y luego con sus propias plataformas de divulgación como lo son los Boxes o Smart-Tvs que incluían el servicio de manera nativa.
La posibilidad de poder contar con un casi inagotable catalogo de películas y series de TV significó la adopción del por aquel entonces servicio poco conocido por parte del público del país que lo vio nacer como el de otras latitudes a convertirlo en todo un esquema empresarial divulgado en todo el planeta.
Si tan solo fuese eso, Netflix sería un servicio más
Una de las razones de la acogida de esta plataforma en todo el planeta se encuentra en uno que nadie de la competencia ha logrado conseguir por mucho que lo intente, y esa es la de crear su propia burbuja de contenidos que la misma empresa financia: Véase las grandes producciones elaboradas por personalidades poco conocidas de la industria de los últimos años presentes en la plataforma son gracias al mismo dinero que Netflix como empresa les otorga.
Esto ha significado la reiterada aparición de joyas dentro del servicio que han comenzado acaparar la atención de la prensa del cine por su amplia calidad de producción audiovisual como sus esquemas revolucionarios que brindan todo un respiro a un escenario ya sobre saturado por las caras de siempre. Desde producciones por parte de guionistas, actores y productores desconocidos de cualquier país hasta grandes producciones con caras conocidas que no cuentan con un presupuesto para llevar su idea a cabo, Netflix ha representado la posibilidad de darle las herramientas, las voces y la divulgación masiva a obras magnificas que de lo contrario nunca hubiesen existido.
Objetividad en tiempos de censura
Otro de los apartados más queridos (y a veces odiados) de la plataforma como esquema y visión de negocios se encuentra en la no censura de (casi) ningún contenido lo cual amplía la cantidad potencial de su público, pues en un mercado cada vez más hostil a determinadas posiciones políticas, religiosas o demás, la auto-censura se ha vuelto una practica cada vez más repetida en la industria; lo cual le brinda toda una ventaja a Netflix respecto a la que ha venido siendo su competencia como a nuevos contrincantes (Nunca vamos a ver a la empresa del ratón yendo más allá de las fronteras de contenido que ellos mismos han venido desarrollando por ejemplo)
Streaming… ¿Que empresa se viene a la mente?
Uno de los puntos más fuertes del negocio de Netflix se encuentra en que poco a poco se ha edificado como el estándar de retransmisión de contenidos de entretenimiento en el público, lo cual significa su innegable popularidad respecto a su competencia; Poco a poco definiéndose como el símil de entretenimiento por películas y series como toda una casa productora y divulgadora de obras de todos los lugares del mundo.
¿Que le deparará en un futuro?
Decirlo a ciencia cierta es muy riesgoso ya que la historia reciente nos ofrece antecedentes de gigantes que caen en un abrir y cerrar de ojos por decisiones mal llevadas pero, considerando todas las razones que han catapultado a Netflix como un máximo representante del cine y televisión actual, a su vez como sus riquezas más preciadas: su visión y sus esquemas de negocios (que la diferencian profundamente de su actual competencia) se podría presumir que este conjunto de éxitos frecuentes solo significan los primeros pasos de un gigante empresarial que viene a quedarse por un largo tiempo en el ruedo.